En el Mercado de Energía Mayorista colombiano, los comercializadores buscan alternativas para atender a sus usuarios en las mejores condiciones. Para ello, adquieren la energía en Bolsa; sin embargo, este precio se caracteriza por variar mucho, incluso de una hora a la siguiente, debido a condiciones como el clima que hace fluctuar la disponibilidad del agua, el sol y/o el viento para las plantas de energía renovable o debido a los cambios en los precios de los combustibles para los generadores térmicos. En ocasiones, la aparición del fenómeno de El Niño acentúa la escasez de agua e incrementa el precio de la energía.

Como estrategia para asegurar ese precio, los comercializadores se cubren con contratos bilaterales o de futuros, cerrando el paso a la variabilidad. La elección de una de estas posibilidades o la combinación de varias de ellas se determina de acuerdo con las políticas de riesgo y de cobertura de cada agente, ante la variabilidad de los precios.

En promedio, para el último trimestre del 2019 las compras en Bolsa alcanzaron un 24.4% con respecto a la demanda de energía del Sistema Interconectado Nacional, SIN.
En nuestro país el precio de bolsa es impactado principalmente por la disponibilidad de agua, debido al alto componente hidráulico de la matriz energética, que con corte al 31 de diciembre de 2019 representó el 68.2% de la capacidad efectiva del SIN.

Durante octubre, noviembre y diciembre de 2019 se presentó un bajo desempeño en los aportes hídricos, 81%, 74% y 76% respecto a la media histórica, respectivamente, lo que generó que las plantas hidráulicas elevaran sus ofertas, en promedio, a niveles superiores a los $COP210/kWh los cuales se observaron en los meses de octubre y diciembre de 2019.